Hernán Rebolledo, Director Médico Clínica RedSalud Magallanes

“En mi mente está la firme idea de buscar siempre una fusión entre la medicina y la ingeniería para lograr la solución a muchos de los problemas de nuestros enfermos”

Hernán Alberto Rebolledo Berrios es Médico Cirujano de la Universidad de Valparaíso, misma casa de estudios en la que realizó su programa de formación en Neurocirugía, titulándose en ambas instancias con distinción máxima. Durante su carrera profesional ha liderado exitosamente las unidades de Cirugía Espinal y Neurocirugía de Clínica RedSalud Magallanes, institución en la que durante los últimos dos años asumió el desafío de desempeñarse como Médico Contralor. Actualmente es Director Médico Clínica RedSalud Magallanes.

 

Al comenzar la conversación telefónica, el doctor Hernán Rebolledo confiesa cierta inquietud, sobre todo cuando le comentamos que queremos entrevistarlo para hacer un perfil humano-profesional de él. Sin embargo, luego de unos minutos se anima y sostiene “esta es una buena forma para mostrar que investigar ofrece al médico un gigantesco espacio de apertura, a la sana crítica de lo que hacemos, a un cuestionamiento constructivo de nuestros resultados y a una genuina y no retórica intención de mejorar”.

 

La curiosidad, las ganas de entender cómo funcionan las cosas y entregar soluciones han acompañado al doctor Rebolledo durante su vida. Recuerda que, siendo un niño, su padre nunca lo regañó por desarmar relojes, juguetes y radiotransmisores. Con el paso del tiempo, se sumaron sus profesores de la escuela de Medicina quienes lo inspiraron para ocupar el dibujo como una poderosa herramienta para el diseño de una solución; su último profesor de matemáticas que le enseñó que el mundo físico y sus cambios se pueden describir perfectamente con números, y últimamente los profesores Kunstmann y Atienza, grandes ingenieros que consolidaron en su mente la férrea idea de buscar siempre una fusión entre la medicina y la ingeniería para lograr la solución para muchos de los problemas de nuestros enfermos.

 

El primer paso

 

Con una mente activa y siempre buscando la forma de aportar una solución, su ingreso al mundo de la investigación y desarrollo está ligada a una historia que hoy es una anécdota graciosa de contar.

 

“Me encontraba en mi primer año como becado de Neurocirugía, dormía poco y tenía mucho que estudiar como parte de mi programa de formación, cuando mi jefe de turno, el doctor Leonidas Quintana, me envió a presentar una de mis ideas locas al decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Valparaíso y a las pocas semanas estábamos trabajando en el laboratorio de Neurofisiología probando los alcances de un sistema para detectar cambios en el volumen del espacio extracelular en el cerebro y que me ligó a la Cátedra de Ingeniería Electrónica de la Universidad Federico Santa María durante varios años”.

 

Sobre la forma en cómo se vinculan sus investigaciones con la atención de los pacientes, el doctor Rebolledo señala que “con el paso de los años he logrado entender que no existe un espacio de creatividad más importante que la propia actividad clínica”.

 

En este mismo tema, el doctor añade que “cada vez que propiciamos la atención a nuestros pacientes estamos literalmente rodeados de oportunidades para mejorar los procesos y la tecnología que permitan optimizar los resultados del proceso terapéutico. Este concepto se hace dramáticamente evidente cuando las cosas fallan, cuando enfrentamos el fracaso de una determinada técnica curativa y analizamos científicamente los mecanismos que le sustentan”.

 

Resultados, trabajo en Red y desafíos

 

Con una capacidad única de desafiar paradigmas y buscando constantemente mejorar las formas de hacer las cosas, el doctor Hernán Rebolledo ha trabajado de manera incansable para entregar soluciones que permitan visualizar al paciente como el centro del quehacer.

 

Fruto de este trabajo es la implementación en el año 2015, en conjunto con el Instituto de Biomecánica de la Universidad de Valencia, del análisis y desarrollo de una nueva familia de implantes espinales, experiencia que dio origen a un promisorio ejercicio de patentamiento de la idea original y a un reconocimiento internacional de la jerarquía del concepto sobre el que se basa la innovación.

 

Más allá de conformarse con el logro obtenido, el doctor Rebolledo siguió poniendo en práctica su compromiso con los desafíos del trabajo en Red, demostrando su interés y disposición por formar parte de equipos transversales, compartiendo prácticas y conocimiento. Un claro ejemplo de esto es la actividad que lo ha mantenido ligado al crecimiento de Clínica RedSalud Magallanes, con la intención de desarrollar una Unidad de Investigación y Desarrollo en el ámbito local y que hace algunos días le permitió participar en la creación de un Comité de Investigación y Desarrollo para RedSalud.

 

En cuanto a los desafíos a largo plazo, el doctor manifiesta “me haría enormemente feliz desarrollar algo nuevo e importante para mejorar la calidad en la atención de nuestros usuarios con el sello de nuestra Red”.

 

Demostrando su liderazgo, empatía y capacidad para transmitir al equipo una visión atractiva de la Red y sus desafíos, el doctor Hernán Rebolledo invita a sus futuros colegas a que “dibujen, registren, describan y analicen cada idea de mejora que venga a su mente. Sean humanos y honestos, partan siempre de un “no lo sé” y del acucioso estudio del error para idear y construir nuevas soluciones que ayuden a mitigar o curar el padecer de sus pacientes.

 

 

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