En Primera Persona

Clínica Iquique resuelve con éxito caso de Arritmia Wolff Parkinson White

Trabajo coordinado de los equipos médicos de diversas áreas, permitieron resolver de manera oportuna y exitosa un caso que, según afirmaron, pudo tener un triste pronóstico.

 

“Me encontraba entre cirugías a mediodía, cuando veo a través de una de las ventanas del segundo piso, que bajan rápidamente desde un auto a una mujer joven, que se veía en muy malas condiciones. Bajé corriendo al Servicio de Urgencia de la clínica y efectivamente su condición era gravísima: presentaba un paro cardiorrespiratorio, el que dado el tiempo de traslado, tenía una mortalidad superior al 95%”, recuerda el doctor Claudio Pinto, Director Médico de Clínica Iquique, sobre aquel día en que conoció a Gloria Rojas.

 

Gloria, de 36 años, casada y madre de dos hijos, había sufrido en su hogar un paro cardiorrespiratorio, producto del síndrome WPW (Wolff Parkinson White). Gloria evalúa ese momento como si hubiera ocurrido ayer: “suena tan raro como terrible lo fue para mí. Gracias a mis papás que me trasladaron y a una vecina que me dio reanimación, logré llegar a Clínica Iquique, pero con un paro cardiaco. Por lo que supe después, fueron 15 minutos sin contar con oxígeno en mi cerebro”, explica Gloria.

 

En cuanto llegó a la urgencia de la clínica, rápidamente se hizo un operativo conjunto con el equipo de urgencia, médicos, enfermeras y TENS. “Fue una mezcla de gran trabajo y enormes esperanzas de que no pasara lo peor. Gracias a la acción oportuna de los equipos, al cabo de 10 minutos, Gloria pasó desde una asistolia a un ritmo sinusal y de manera intubada fue derivada a la Unidad de Paciente Crítico Adulto”, señala el especialista.

 

El Dr. Pinto destacó el gran trabajo realizado por el personal médico y paramédico de la clínica, y además catalogó de milagroso lo ocurrido “pues al cabo de unos días, Gloria no sólo estaba estable, sino que además lúcida y conectada, sin secuelas”, detalla el médico.

 

Una vez diagnosticada la Arritmia Wolf Parkinson White y superado el incidente médico, Gloria terminó su tratamiento en Santiago y pudo volver a estar junto a su familia en Iquique, como si no hubiera pasado absolutamente nada. Gloria Rojas agradece a todas las personas que estuvieron presentes en ese instante crucial de su vida. “Gracias a la oportuna atención del equipo médico de la Urgencia de Clínica Iquique, volvió a latir mi corazón y pude respirar”, enfatiza.

 

“Para nosotros, como clínica, la historia de Gloria nos marcó, pues desde que la recibimos nunca dejamos de luchar y de creer, pese a lo adverso del cuadro inicial. Además, queda claro que con su fuerza y ganas de vivir para sus hijos y esposo, así como la fuerza de sus familiares y amigos, se obró el milagro. Esto nos recuerda que no solo tratamos enfermedades y realizamos cirugías, sino que también devolvemos a nuestros pacientes a la vida que tanto anhelan con sus familias”, finaliza el doctor Pinto.

 

Si fuiste partícipe o conoces de un caso de éxito en tu lugar de trabajo, envíanos tu relato y éste podrá aparecer en una próxima edición de En Primera Persona.

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